Timadores andan sueltos por Los Santos. Responden los nombres de William Parker y Adam Adler. Operan bajo el nombre de Electricidades Parker. Probablemente, le repartan un folleto con la siguiente información. Cuentan con más de 30 años de experiencia en Los Santos en mantenimiento, soporte eléctrico, circuitería. Se desplazan en un supuesto ‘coche de empresa’, un SUV negro y naranja, con matrícula ‘46DQP939‘. Tienen aviso de máquina estropeada y contrato con el establecimiento. El timador de pelo naranja, William Parker, lleva la iniciativa. El acompañante, Adam Adler, refuta las objeciones de la víctima inmediatamente. Cuando la víctima sigue objetando, los timadores se vuelven agresivos y le tachan de mal trabajador. Gritan incluso: “Caballero, su tienda está rota! ¿Lo entiende?”. Han estado en varios locales de la ciudad: comisaría, Tekila-la, Yellow Jack y tendero. Para ningunear a la víctima utilizan supuestos tecnicismos: iniciador de pulsos, RDS o medidor de THD. Por supuesto, el dolor es mínimo: tardan 5 minutos. Sin embargo, darles acceso a la máquina ‘rota’ sería un grave error. De esta manera, podrían robar de su máquina registradora o hackearle el sistema. Si el dependiente o dueño del local les intenta echar, elevan la agresividad. Cuando ven imposible convencerle, sugieren llamar a los ‘rumanos’. Si el conflicto escala, se indignan: “Nos trata mal como trabajadores.”; “¿Sabe lo que es la palabra ‘trabajar’?”. En ningún momento admiten delinquir. Esa es su gran visión ilícita. Aparentar hasta las últimas consecuencias. A pesar de todo su esfuerzo no logran timar en ninguna ocasión. Además, no se molestan en ocultar su rostro en ningún momento.
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